La cerveza 0,0 es un complemento ideal tras la práctica de ejercicio físico.
Si eres amante de la cerveza y del deporte puedes comenzar a disfrutar de ambos a la vez porque juntos hacen una pareja perfecta. Expertos en fisiología recomiendan incluir cerveza 0,0 en la dieta tras la práctica de ejercicio físico. Una de las ventajas de la cerveza 0,0 es que se presenta, entre otras cosas, como una bebida cardiosaludable que ayuda a mantener y conservar la salud del sistema cardiovascular o circulatorio del deportista.
El consumo de cerveza 0,0 ayuda a la recuperación de los músculos que muestran síntomas de fatiga después de hacer deporte. Esto se debe al buen equilibrio entre sus componentes y contener un 95% de agua con otras sustancias con un especial interés nutritivo (vitaminas y minerales) que resultan beneficiosas tras un esfuerzo físico. Entre estos componentes se encuentran antioxidantes como los polifenoles, los cuales contrarrestan el proceso oxidativo de la fibra muscular, origen de las conocidas “agujetas”. Como hemos dicho anteriormente, al estar compuesta en su mayoría por agua, ayuda también a calmar la sed que se padece tras la práctica deportiva provocando una rápida y efectiva rehidratación. Además, su composición en vitaminas del grupo B junto con ciertos minerales (sodio, potasio, fósforo y magnesio) hacen de la cerveza 0,0 una bebida ideal para reponerse de un trabajo físico.
Por otro lado, una cerveza 0,0 después de la realización de ejercicio físico colabora a mantener niveles más altos de glucosa en la sangre y reducir las respuestas hormonales de estrés para una mejor recuperación. Su contenido en maltodextrinas (carbohidratos interesantes para los deportistas) corrige además la posibilidad de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre).
Después de todos estos argumentos y razones podemos afirmar la compatibilidad que existe entre la cerveza 0,0 y el deporte. ¿Quién dice ahora que no puedes tomarte una Buckler 0,0 después de una sesión de ejercicio?
